![]() |
Mi propio jabón....😍 |
Bueno, pues como se suele decir, para luego es tarde, así que sin más dilación y aprovechando que hoy tengo el día bastante tranquilo, quiero daros a conocer mi nueva afición, de la que ya os he prometido hablar en mi anterior entrada, y es la de realizar yo misma y con productos Cero agresivos para el medio ambiente y para la piel mía y de mi familia, los detergentes con los que lavo la ropa, en lavadora o a mano, todo el menaje de cocina, platos, vasos, etc y la cocina en sí, muebles y azulejos incluidos, y el suavizante de la ropa. Os podrá parecer complicado, pero os garantizo que no lo es en absoluto, con solo dedicar unos pocos minutos cada vez que se os termine (y tarda mucho en hacerlo), podréis renovar vuestra despensa de limpieza del hogar.
Los ingredientes básicos necesarios son:
* Jabón Lagarto blanco (teniendo en cuenta lo barato que es y su calidad, no compréis marca blanca, no merece la pena).
* Bicarbonato de sodio o Percarbonato de sodio. (Mejor usar los dos) Las dos cosas se encuentran en los supermercados, sin problema.
* 4 L. de Agua.
* Aceite esencial de nuestra preferencia. (Yo le puse 5 ó 6 gotas de aceite esencial de árbol de té, por su fuerte poder de desinfección).
* Aceite esencial de nuestra preferencia. (Yo le puse 5 ó 6 gotas de aceite esencial de árbol de té, por su fuerte poder de desinfección).
Y para hacer nuestro vinagre de aromas favorito:
* 1 L. de vinagre de manzana.
* Cáscaras limpias y secas de naranja, limón, hierbas a nuestro gusto, etc.
Y esta será la base de todo o casi todo lo que queramos limpiar, más sencillo, barato y cómodo, imposible.
Lo primero será rallar una de las pastillas de jabón Lagarto, es fácil y queda como el queso; mientras , habremos puesto una olla (que sea grande) con el agua a fuego lento y, cuando esté caliente, despacito y removiendo, verteremos el jabón rallado, hasta que éste se haya diluído completamente y entonces, ya con el fuego apagado, iremos echando cuatro cucharadas soperas de bicarbonato, o dos de bicarbonato y dos de percarbonato, según vuestro gusto (el percarbonato es algo más potente para quitar manchas). Este es el momento de ponerle, si queremos, unas gotas de nuestro aceite esencial favorito, se remueve bien y se pasa a un bote grande, a poder ser con la bocha ancha, pues como podéis comprobar una vez que se ha enfríado, se cuaja bastante. En este punto os tengo que comentar que a mí me gusta así porque luego lo utilizo para otras cosas que os comentaré, pero si vosotros lo queréis algo más líquido, solo tenéis que rallar media pastilla de jabón en lugar de una entera, o poner el doble de agua.
Una vez frío, ya está listo para usarse, yo cojo con una cuchara la cantidad que necesito y la pongo directamente junto a la ropa en el interior de la lavadora, dependiendo de la suciedad unas veces más y otras menos, pero, en general, suele ser la misma cantidad que la que usaba anteriormente con el producto comprado; para fregar el suelo disuelvo una cuchara sopera en un poco de agua caliente y lo vierto en el cubo, acabándolo de llenar a continuación, y añadiendo un chorreón de vinagre del mío; para lavar a mano hago lo mismo dejando la ropa en remojo con este jabón un ratito, para lavar los platos ya no he de comprar tampoco productos agresivos ni para mí, ni para nadie, pues disuelvo un par de cucharadas en agua caliente, le pongo un chorrito de mi vinagre "especial", lo mezclo bien, completo el bote con agua, agito, et voilá!!
Para complementar y como suavizante , utilizo un vinagre con el aroma del que disponga en ese momento, como el de la fotografía, que no es más que una botella de vinagre de manzana en un bote de cristal, junto a muchas pieles limpias y secas (son de la temporada anterior) de naranja. Sí, que no os sorprenda, cada vez que me como una naranja o mandarina lavo muy bien la piel y luego la pongo a secar, guardándola a continuación en un frasco bien cerrado y protegido de la luz, me sirven para aromatizar las infusiones, para las natillas, etc., y como podéis comprobar, para procurarme un vinagre aromático y único. Antes de usarlo solo tengo que colarlo a otra botella, tirando las cáscaras a la basura (con lo que le dan un olor buenísimo a ésta) y punto. Un buen chorreón en el cajetín de la lavadora en el lugar habitual del suavizante hará su labor como el mejor de ellos.
El vinagre es un poderoso desinfectante natural, así como los limones, y con él le doy un buen olor a mi casa, además de tenerla limpia. Cuando me canse de ese aroma puedo hacer lo mismo introduciendo tomillo, romero, hierbabuena, o cualquier otra hierba que me guste oler. Ya os he dicho que era sencillo, barato y cómodo. ¿¿¿Me creéis ahora????
Una vez frío, ya está listo para usarse, yo cojo con una cuchara la cantidad que necesito y la pongo directamente junto a la ropa en el interior de la lavadora, dependiendo de la suciedad unas veces más y otras menos, pero, en general, suele ser la misma cantidad que la que usaba anteriormente con el producto comprado; para fregar el suelo disuelvo una cuchara sopera en un poco de agua caliente y lo vierto en el cubo, acabándolo de llenar a continuación, y añadiendo un chorreón de vinagre del mío; para lavar a mano hago lo mismo dejando la ropa en remojo con este jabón un ratito, para lavar los platos ya no he de comprar tampoco productos agresivos ni para mí, ni para nadie, pues disuelvo un par de cucharadas en agua caliente, le pongo un chorrito de mi vinagre "especial", lo mezclo bien, completo el bote con agua, agito, et voilá!!
Para complementar y como suavizante , utilizo un vinagre con el aroma del que disponga en ese momento, como el de la fotografía, que no es más que una botella de vinagre de manzana en un bote de cristal, junto a muchas pieles limpias y secas (son de la temporada anterior) de naranja. Sí, que no os sorprenda, cada vez que me como una naranja o mandarina lavo muy bien la piel y luego la pongo a secar, guardándola a continuación en un frasco bien cerrado y protegido de la luz, me sirven para aromatizar las infusiones, para las natillas, etc., y como podéis comprobar, para procurarme un vinagre aromático y único. Antes de usarlo solo tengo que colarlo a otra botella, tirando las cáscaras a la basura (con lo que le dan un olor buenísimo a ésta) y punto. Un buen chorreón en el cajetín de la lavadora en el lugar habitual del suavizante hará su labor como el mejor de ellos.
El vinagre es un poderoso desinfectante natural, así como los limones, y con él le doy un buen olor a mi casa, además de tenerla limpia. Cuando me canse de ese aroma puedo hacer lo mismo introduciendo tomillo, romero, hierbabuena, o cualquier otra hierba que me guste oler. Ya os he dicho que era sencillo, barato y cómodo. ¿¿¿Me creéis ahora????
![]() |
Vinagre de naranja |
En cuanto al cuarto de baño, también hace ya un par de años que solo uso bicarbonato y vinagre, siempre están limpios y con buen olor, en la próxima entrada con etiqueta "jabón casero y ecológico" os explicaré el sistema por si no lo conocéis.
También he de hablaros de que tal me va con la creación de jabones artesanales de glicerina, sin sosa caústica, para la ducha, para la cara, dependiendo de las hierbas que se le pongan se les puede dar un uso u otro, como por ejemplo: jabón de perejil para las manchas en la piel, etc., bueno, por hoy no quiero cansaros más.
![]() |
Fuente del Toro |
No podía despedirme sin poner una fotillo de Antequera, ¿verdad?
Si os ha gustado, si tenéis alguna duda, o si solo queréis comentar algo, hacédmelo llegar, estaré contenta de responderos enseguida. Un saludo inmenso y hasta pronto!
Me encanta! Me quedo editando la entrada del jabón de glicerina 🤗
ResponderEliminarQuería decir "esperando" esa entrada. Y aún sigo, así que ponte pronto manos al teclado y cuéntame cómo va tu jabón de glicerina. Yo sigo esperando a que mi último jabón casero cuaje para poder cortarlo. Un besazo enorme *\(^o^)/*
ResponderEliminar