¡Hola nuevamente!
Como os dije en mi anterior entrada, hoy os voy a hacer partícipes de la receta de zarzuela de pescado que mi madre siempre ha hecho y con la que ha triunfado, (y yo con ella). Es muy sencilla, las calidad de los ingredientes y un poco de tiempo que se le dedique basta para obrar el milagro.
Ingredientes: (No os voy a decir cantidades, lo dejo a vuestro criterio, aunque yo suelo contar con un par de piezas de cada tipo por comensal).
--- Merluza
--- Rape
--- Calamares
--- Gambas
--- Cigalas
--- Almejas
--- Mejillones, etc.
--- Cangrejos de mar (Son los que traen la magia a este plato)
--- Almendras crudas
--- Ajos
--- Tomate crudo molido
--- Cebolla
--- Harina para rebozar el pescado y AOVE.
Mirad lo sencillo que es:
Se fríe ligeramente el pescado enharinado, básicamente para sellarlo y que no se escapen los jugos.
En el mismo aceite se fríen ajos, almendras y dos o tres cangrejos de los más pequeños . Se apartan del fuego y se fríen, a continuación, las cebollas y el tomate.
El pescado, una vez frito, lo habremos colocado bien, sin amontonar, en una paella grande o cazuela de barro, todo lo sofrito después se tritura, incluyendo los cangrejos con cáscara, y se cuela bien por un chino o colador de tela. Se añade a la cazuela ese "puré" y se prueba el punto de sal, se lleva al fuego nuevamente, pero flojo, y cuando empieza a borbotear se le va añadiendo todo el marisco que queramos. Personalmente las almejas las dejo en agua con sal, para que suelten la posible tierra que traigan, hasta el último momento y, los mejillones, los suelo hacer al vapor y los añado ya sin conchas, colando su jugo y añadiéndolo a la cazuela. Ya me contáreis, ¡espero que os guste!
Para enriquecer un poco más la mesa, he hecho también un brazo de puré de patatas cocidas y aplastadas con el tenedor, y lo he rellenado de merluza cocida y desmenuzada, gambitas peladas, atún al natural, guisantes y mayonesa (por supuesto, casera) luego le he dado forma, et voilá.
Y ya tenemos un menú festivo, sano, rico, que se completó con algunos de los turrones que había hecho para las fiestas, junto con mantecados, etc.
¿Os ha gustado?, si es así me gustaría que me lo hiciérais saber en vuestros comentarios. Gracias de antemano por estar ahí, conmigo.

Bueno, pues una vez que tenemos el estómago lleno, os voy a contar que, después de muuucho tiempo, he vuelto a pasear por el centro de Sevilla, en un viaje espléndido que también me ha llevado a despedir los carnavales en Cádiz.
Aunque no recuerdo todo al detalle, os contaré un poco por encima lo que visitamos el primer día: visitamos el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía y antiguo Hospital de las Cinco LLagas; a su lado prácticamente está el afamado Hotel Alfonso XIII, un edificio histórico en el que se han albergado grandes dignatarios mundiales amén de cientos de toreros famosos, etc., cerca, muy cerca, está la Giralda,imposible pasear por allí sin fotografiarse con ella; seguimos paseando por el barrio de Santa Cruz, en el que D. Juan Tenorio, sí, él mismo, nos recitó y teatralizó un pasaje de la obra que lleva su nombre, seguimos por el parque de Maria Luisa, la maravillosa Pza. de España y, después de haber tenido un día especial y romántico, acudimos a la representación del musical "Romeo y Julieta", con un final de fiesta en el que hubo baile para quienes lo quisieron. Algunos nos refugiamos en la trinchera de un sillón de bar con buenos amigos, amable conversación y unas copas de buen ron.
El día siguiente, fuimos a Cádiz; veréis, para ir a Cádiz en plenos Carnavales hay que estar preparados y que te gusten mucho las dos cosas, la ciudad y sus fiestas, si no es así, si sois del género tranquilito, debéis visitar la Tacita de Plata en cualquier otra época del año. Ha quedado claro que a mí me apasiona ir en cualquier momento, los tranquilos y los de "bulla loca". Así se explica que me divirtiera muchísimo entre miles de personas que te oprimen y comprimen en todas sus callejuelas, caminando desde un lugar a otro: del barrio del Pópulo al barrio de La Viña, Pza. San Francisco, Gran Teatro Falla, Pza. de la Constitución, Pza. de la Catedral, del Mercado donde tuvimos la suerte de poder ver durante un buen rato el carrusel de coros, hasta llegar a la Catedral Vieja, cercana ya al mar y, desde allí, pasear por ese malecón oliendo a sal y disfrutando de las vistas, incluyendo el oleaje (que ese dia estaba intenso).
En esas fechas lo dificil es poder tomarse una cervecita con tapas típicas, los bares y restaurantes están desbordados y, a esas alturas, agotados, por lo que en la mayoría de ellos suprimen las tapitas y te preparan bocadillos, ya lo sabéis, si no estáis muy seguros, no vayáis en esas fechas. Yo no me quedé sin mi birrita, aviso.
Sigo leyendo mucho, he terminado de leer los libros que he conseguido de Michael Cordy, El Código Mesiánico, Gen, El Código Lucifer y El Origen; También Piratas y Viracocha de Alberto Vázquez-Figueroa; La Telaraña y Navidades trágicas de Ágatha Christie y, acabo de terminar, Marley & Yo de John Grogan.
Todos ellos han cumplido su función de hacerme volar a otros lugares y otras épocas muy distintas a ésta que nos ha tocado vivir. Me encanta leer y espero que la vista se me conserve durante toda mi vida, porque lo de pasarme a los audio-libros, no acabo de verlo, aunque ya hablaremos de esto en otra ocasión.
En la próxima os contaré algo de mis salidas a diferentes espectáculos, a ver que os parece.
Saludos y, como siempre, me despido con una foto de esta maravillosa ciudad en la que vivo.