Hace mucho, demasiado, tiempo que no publico nada, ni de gastronomía ni de scrap, ni de nada. Hay ocasiones en la vida en que hay que tomarse un respiro, incluso de lo que a una más le gusta, además de tener otras obligaciones a las que acudir, este ha sido mi caso, pues he tenido que organizar y ejecutar una mudanza de 2.000 km., y menos mal que he tenido la ayuda inestimable de mi Familia porque, para rematar la faena, una semana antes de empezar a empacar toda una vida, tuve un accidente que pudo ser fatal, afortunadamente no fue así, aunque he estado bastante "flojita" como para enfrentarme a algo que hace tiempo que sé..., no tengo quien me lea, y la verdad es que no me molesta en absoluto, he llegado a escribir como si estuviera con un psicólogo (¡de los buenos, eh!) y me agrada mucho hacerlo, así que continuaré haciéndolo igual que antes, como si hubiera por ahí unas cuantas personas esperando mis artículos.
Os diré que estoy bastante pesimista con respecto al Futuro, no a mi futuro, sino al de todos, en general, veo crecer a mi alrededor la intolerancia al diferente, el pasotismo por el Medio Ambiente, la adoración por el dinero, el culto a unos cánones de belleza que quedan desmontados, y sustituidos, en cuestión de días, etc., etc.
Sí, ya sé que también hay mucha gente preocupada por esta forma de concebir la Vida, que están intentando concienciar de lo que deberiamos hacer por solucionar los problemas antes de que éstos sean irremediables, pero, o somos demasiado pocos, o no sabemos llegar a comunicarnos con los otros. Ojalá supiera que es lo que hay que hacer, me gustaría poder hacerle entender a un racista que todos somos iguales, que tenemos los mismos sentimientos y reimos o lloramos por las mismas cosas, sin que haya razas mejores o peores; explicarle a un machista que ellos también están ahí gracias a una mujer, que, aunque no lo piensen nunca, cuando faltan el respeto a una mujer se lo están faltando a sus madres, hermanas, etc, y que seguiremos luchando por conseguir una igualdad efectiva; conseguir que un trabajador entienda que por mucho dinero que gane, si depende de un sueldo sigue siendo un obrero como otro, aunque esté (o se considere) más cualificado, y que, en pura lógica, debería luchar siempre por las mejoras laborales (eso tampoco lo entiendo, votan por quien está en contra de esas mejoras y, sin embargo, nunca renuncian a ellas si se da la ocasión); a esos excursionistas que cargan con una mochila llena de latas, bocadillos, etc, les comentaría que igual que cargan para beber y disfrutar hasta llegar a su lugar de ocio, carguen luego toda su basura de vuelta hasta el primer contenedor que encuentren, el monte, playa o campo se los agradecerá; a ésos que maltratan, violan o asesinan a personas o animales no les diría nada, no me veo capacitada para poder hacerlo.
Me gustaría que todos ellos desaparecieran de la faz de la Tierra (lo único necesario para ello sería que reflexionaran y se reconvirtieran, labor difícil pero no imposible), el mundo sería un lugar diferente, en el que vivir con cierta tranquilidad y con problemas naturales, no los proporcionados por esos engendros del diablo.
Siempre había creído que, llegada a una cierta edad, y con las últimas generaciones con muchos más estudios, el siglo XXI sería casi un paraíso, ¡que equivocada estaba!
Os diré que, algo menos, pero sigo esperanzada, hay mucha gente joven con ganas de seguir aprendiendo y de mejorar, de compartir vivencias, de ayudar al prójimo, sea éste del color, raza o religión que sea, de conseguir poner en pie un Mundo que se nos ha puesto de rodillas.
Nada que yo misma he conseguido levantarme algo la moral y verlo todo desde una perspectiva bastante más optimista que cuando empecé a escribir. Por eso sigo haciéndolo.
Por si hay alguien por aquí, te mando un fuerte abrazo y una foto de la maravillosa ciudad en la que vivo.
😍
Te quiero ❤
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